Las protestas con corte de ruta que llevaron adelante hoy los cosecheros del limón enrolados en la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) generaron trastornos y demoras a automovilistas, camioneros y colectiveros. La situación comenzó a descomprimirse por la tarde, luego de que se conociera que las partes lograron un acuerdo salarial del 31%.
Algunos de los múltiples cortes que hubo en la provincia, como medida de fuerza en reclamo de una suba salarial del 35%, se realizaron en la zona este de la provincia, puntualmente sobre la ruta 302, entre Ranchillos y La Tala.
Los manifestantes liberaban el paso cada 20 minutos o una hora, de acuerdo al piquete. "Estamos cansados, nunca nos dan lo que pedimos. Con lo que cobramos con suerte juntamos $6.000 al mes. ¿Quién puede vivir con eso?", cuestionaron.
Los cosecheros remarcaron que se trató de una protesta pacífica y que la mayoría de los conductores los comprendieron, aunque denunciaron que un hombre los amenazó ayer con un arma.
A bordo de una camioneta, Mirta Mansilla quedó atrapada entre dos piquetes de la ruta 302. Afirmó que ayer sufrió tres cortes en la ruta 304 y llegó de noche a su casa, en Alderetes. "Hoy traía a mi hija al correo de Ranchillos, pero tuvo que seguir a pie. La verdad que con los cortes perjudican a los demás, pero no sé qué otra forma tienen de hacerse escuchar", dijo.
El corte con quema de troncos y cubiertas también trastornó a Jorge, un empleado municipal que se dirigía al correo. "Perjudican a personas que no tienen que perjudicar", se quejó ofuscado.
Con un camión cargado de motocicletas aguardaba el paso Enrique Quiroga. "Salí ayer de Buenos Aires. Estoy a 600 metros de mi casa y no puedo llegar. No sé ni por qué cortan. En Tucumán cortan la ruta por cualquier cosa", protestó.